miércoles, 25 de julio de 2012

sur prais!!!


Muchas cosas vienen sin esperarse, la mayoría supongo. John Lennon dijo alguna vez que la Vida es aquello que va sucediendo cuando estás ocupado haciendo otros planes. Alguien mas dijo: ¿quieres hacer reír a Dios?, pues cuéntale tus proyectos.

Este fin de semana recordé muchas cosas que he vivido y  han terminado diferentes a las expectativas que me había formado. Por lo anterior he llegado a la conclusión de que es necesario no formarme expectativas porque al final todo resultará diferente.

Un suceso de este fin de semana me recordó que hace unos años me enamoré… Dios! Esa sensación de mariposas en el estómago, y esa inexplicable felicidad…el amor, que es como una droga, por lo cual, insisto, deberían prohibirlo.

Prosiguiendo: me enamoré, de verdad me enamoré del chico del “circuito exterior”. No del chofer, ni del ayudante que cobraba los boletos…¿ayudante? Si, tenían ayudantes, eso fue antes de que existiera el “pagobus”, osea hace como escasos diecisiete o dieciocho años (si, ya sé que ya estoy vieja).

En ese entonces estudiaba la preparatoria, era prole (hasta la fecha) y todos los días abordaba el camión para ir a la escuela, el famoso “circuito exterior” que le daba la vuelta a toda la ciudad y que ahora se convirtió en la ruta X-53, conservando sus dos versiones: Trojes o San Miguel. Al abordar el camión, solo me bastaba con agarrarme bien para no caerme y esperar cuatro paradas más, para ver si se subía el objeto de mi afecto: ese chico con pelo largo, facha grunge y ojos tan brillantes como de una caricatura japonesa cuando dibujan a las caricaturas japonesas con ojos brillantes, en esos ojos tan expresivos me podía imaginar reflejándome entera en sus pupilas dilatadas a la luz de una romántica vela. Esa sensación de rodillas temblando es algo que recuerdo muy bien, porque fui tremendamente cobarde como para ni siquiera hablarle ni preguntarle su nombre. Era obvio que íbamos a la misma escuela, porque ambos nos bajábamos del camión al mismo tiempo dirigiéndonos a donde mismo, pero yo siempre caminaba despacito para que él se adelantara y me dejara seguirlo con la mirada mientras suspiraba, me limpiaba la baba y me imaginaba que tal vez, algún día no muy lejano, se daría la vuelta a medio camino, correría a mis brazos, me besaría apasionadamente, y me diría al oído: - yo también estoy enamorado de ti, mientras sonaba algún fondo musical como el de ponían en las escenas de Terry y Candy… (suspiro)
No es una escena lésbica, arriba de melena café es Terry, abajo es Candy.
Antes me gustaban los chicos con pelo...y largo.

En ese corto trayecto a la puerta de la escuela, fueron muchas veces las que tropecé con los transeúntes mientras mi miente divagaba. Tantas, que el departamento de tránsito consideró seriamente poner una imagen amarilla señalizando “ Peligro: cruce de Emmy enamorada”, así como pone las imágenes de “vacas en el camino” a media carretera.


Para mí todos los días era la misma rutina, pero él no todos los días abordaba el camión, supuse que su horario era diferente al mío y que solo tomaba clases por la tarde algunos días de la semana. Mi costumbre era siempre la misma al verlo: suspirar, entrecerrar los ojos, enviarle besitos con el pensamiento, e imaginar que nos conoceríamos, nos haríamos novios, nos casaríamos, tendríamos dos hijitos y una casa en los suburbios con un jardín hermoso. ¿? Así es, en aquel entonces yo todavía creía ilusamente en el matrimonio.

Evidentemente mi imaginación volaba, y mi mente divagaba cada vez que pensaba en ese chico. Pero a esas absurdas reacciones las considero normales cuando me encuentro en un estado de “enamorapendejamiento”
La rola que me recuerda a ese muchacho:
Sucedió un día en la escuela que por fin se me acercó para regalarme un par de ligas con las que podía hacerme unas coquetas trenzas en el pelo porque hacía calor y había olvidado llevar un broche. A penas tuvimos tiempo para platicar, y ni siquiera le pregunté su nombre, y si acaso me lo dijo se me olvidó, en mi evidente estado de enamorapendejamiento saber su nombre no me pareció una prioridad, lo importante era que por fin me había hablado y algún día mis sueños insanos y psicóticos sacados de un capitulo de Candy Candy se concretarían.

Al día siguiente no lo vi en el camión, pero lo encontré mas tarde en la escuela, y para mi sorpresa me pidió ser su novia, no recuerdo si fue entre la clase de biología y la de historia que nos cruzamos casualmente en el pasillo… a estas alturas de mi vida los recuerdos son borrosos. Lo que sí recuerdo es que por la tardenoche casi lo devoré a besos y eso era lo único que importaba, hablar no era una prioridad porque nuestras bocas evidentemente estaban demasiado ocupadas.

Al día siguiente sucedió… estaba abrazando como un pulpo a mi flamante nuevo novio, en la puerta de la escuela y ví entrar al “chico circuito exterior”… y yo me quedé así como que ¡what! ¿qué pedo?...  porque resulta que en el estado de enamorapendejamiento, mi mente me jugó una mala pasada y me di cuenta que seguía enamorada del mismo chico, pero estaba con otro muy parecido, tan parecido como un clon, pero un clon de película, pirata y en región 4.

Total que me quedé como estaba, con el chico “región 4”, pero en mis planes solo sería por poco tiempo. Y estuvimos juntos como siete años. Después me daría cuenta de que no era yo la única que llegó a confundirlos, porque en una ocasión mi novio recibió felicitaciones por la manera de tocar la guitarra… y lo único que sabía de guitarras es que las tocan los grupos de rock. Resulta que el chico “circuito exterior” había hecho varias presentaciones y a quien le estaban adjudicando el crédito era mi novio región 4.

Es inevitable que pasen cosas extrañas y que por esos sucesos cambiemos nuestros planes. A veces he esperado y las cosas no suceden, a veces el destino me sorprende y lo único que quiero es que alguien me diga dónde demonios queda la oficina de reclamaciones para ir a presentar mi queja.

Después de mucho tiempo de estar con mi novio “clon de película pirata en región cuatro”, en una reunión de amigas una de ellas que se supone leía las cartas, me vaticinó al arrojarme la baraja que yo no me casaría con mi novio en turno, que en mi actual estado darketo conocería a alguien alto de cabello largo y barba cerrada que terminaría con mi relación actual… Irónicamente esa misma noche conocí a un chico que me cautivó enseguida, su pelo largo y su porte de vampiro me enamoraron inmediatamente, pero más me enamoró el rollo que me aventó, porque en cuanto nuestros ojos se encontraron bajo el cielo estrellado el silencio nos envolvió y todo quedó atrás, solo existíamos él y yo. Susurrando en mi oído me dijo con una voz varonil y al mismo tiempo tierna: -Oh, Princesa mía, ¿Dónde has estado todo este tiempo que te he buscado tratando de encontrarte?, acaso oculta en la torre más alta del castillo, asediada por dragones y temerosa de tu suerte?, no temas he llegado a tu rescate.

A lo cual yo contesté: -oh, príncipe mío, aquí estoy, esperando tu llegada, deseando que me liberes de estas ataduras y me lleves a lo profundo del bosque a tu morada para hacerme tuya y fundirnos en una sola alma por toda la eternidad.

Después de quitarnos los colmillos, literalmente hablando, nos besamos por toda la noche, o lo que quedaba de ella. A las dos semanas ya estábamos viviendo juntos y yo ya había terminado la relación con mi novio de tantos años “clon de película pirata región cuatro”.

En ese momento comprobé la teoría de que “verbo mata carita”, aunque pensándolo bien, cualquier verbo mataría esa cara de talibán que se carga. Yo creí que ese “príncipe” se convertiría en El Sapo, pero no. Se convirtió en La Vaca.

No hace falta decir como terminó esa historia. Cualquiera hubiera jurado que estábamos predestinados a ser el uno para el otro… diez años después de jugar al caballero andante y la princesa del cuento,  la última de nuestras peleas se pondría tan intensa que terminaríamos aventándonos hasta la secadora, pero la secadora de ropa.

La culpa la tiene el inexorable destino que nos maneja a su antojo, y ante eso poco podemos hacer, pues las cuatro opciones que tenemos solo son tres: reír y llorar, o en su defecto terminar enloqueciendo para ser un psicótico triste o ser un psicótico alegre.

Pasó el tiempo, y hace como cuatro años conocí de pura casualidad a un simpático chico. Lo único que le di fue mi dirección de Hotmail, ni siquiera estaba interesada en conocerlo, de hecho, aún vivía con La Vaca. Todavía recuerdo que hasta hace dos años, esporádicamente le mandaba algún correo para pedirle información, y veía con descrédito su mensaje en el MSN “live fast, die young”. El año pasado le quedé muy mal cuando me invitaba a jugar squash, y aún así me siguió hablando. Estuve a punto de cancelarle a principios de este año cuando me invitó una miche, pero mi borracho interior me dijo que debía ir. Ahora ya no lo veo con descrédito, ahora suspiro y me revolotean las polillas en la panza cuando pienso en su nombre y me acuerdo de su mirada de ojitos de regalo.

No quiero pensar en el futuro, solo quiero disfrutar mi vida fluyendo.

Hace muchos años soñaba con un matrimonio, un marido guapo, casa en los suburbios y dos hijos hermosos que al crecer se convertirían en doctores exitosos (Christian Axel y Christopher Kurt, pobres niños, con esos nombres, que bueno que no nacieron)… ahora mis sueños se concretaron en una casa hermosa, una hija más que hermosa, un viaje a las europas y mi postgrado que estoy cerca de terminar. Pero mis sueños siguen, hay muchos lugares que quiero conocer y muchas cosas que deseo hacer.  El matrimonio no aparece en mis planes, cuando pienso en eso toco madera, si acaso menciono la palabra “marido” corro a lavarme la boca con jabón y otro embarazo sería para mí como una pesadilla hecha realidad.

Ya no estoy a la expectativa, mi nueva motivación es “construír para disfrutar”. Más que el final “feliz” prefiero gozar el trayecto. Me he percatado de que lo más maravilloso es el camino que se recorre, tal vez al final haya un gran premio, pero si no lo hay, me quedaré con la felicidad que me brindó recorrer el camino con gusto.

La rola de hoy… el video de hoy, no lo escuches si no quieres, pero no dejes de verlo.


miércoles, 18 de julio de 2012

¿es mejor vivir sola?


Por fin casa, casa para mi solita aunque sea en renta, pero no más batallar, no más escaparme y descolgarme por la cerca, no más pedir perdón (es que ya ni pedía permiso porque nunca me lo daban). No más perderme de fiestas y reventones. Bienvenidos todos, mi casa es su casa.



Llegué a la “Casa Azul”, así fue como la bautizaron mis amigos. Y llegué con un sleeping bag, mi ropa, mis libros, mi guitarra y mi tele con VHS integrado. Nada de muebles, nada de lujos. Y no me importaba, ya que nunca más escucharía el fastidio de las limitaciones de mis papás: No quiero que hagas fiestas en la casa. Debes llegar a casa antes de las diez de la noche. No tengas la tele, el radio y la luz prendida al mismo tiempo. Apaga el calentador cuando te bañes y no te tardes en la regadera, hay que ahorrar agua. No dejes trastes sucios en la cocina. Limpia tu tiradero. Ayúdanos a quitar la maleza que crece en el jardín. Saca la basura… Que molestia!!! Son unos exagerados!, no le ven la diversión a la vida, siempre fregando con haz esto, haz aquello, limpia, acomoda, lava, organiza…blah blah blah y la frase que más me chocaba escuchar: -ésta es mi casa y vives bajo mis reglas, el día que tengas tu propia casa harás tus propias reglas.



Todo ese fastidio fue uno de los motivos de mas peso para que me consiguiera una casa para mi solita, y una vez la tuve todo era bello, todo era hermoso, podía, salir a la hora que quisiera, con quien quisiera y a donde quisiera, invitar a quien me diera la gana y hacer lo que se me antojara, levantarme a la hora que se me quitara el sueño, limpiar cuando yo lo decida, no cuando me lo ordenan. Y así fue:



Para empezar mi libertad, hice una peda de inauguración… no se quien llegó a mi casa, ni a que horas se fueron, tampoco supe quién incendió las cortinas, ni quien vomitó en el closet. Ni idea de quien grafiteó a mi gato. No supe en que momento alguien intentó suicidarse ahorcándose de la regadera con la cortina de baño. Encontré a un individuo perdido de borracho en el patio y por la posición en la que lo encontré, supuse que se había quedado dormido mientras hacía yoga. Maldigo la resaca, y maldigo la nosequecosa pegosteosa y asquerosa que hace que se me peguen los zapatos al piso, maldigo el tiradero de bachichas que dejaron por todos lados, los vasos con bebidas a la mitad…¿Qué $&%/$#  tomamos? Huele peor que el benceno. Con eso de que los cuates invitados son “catadores universales” no dudo que para exacerbar los efectos le hayan puesto anticongelante, diesel o fogatol al agua loca.



Regla Numero uno: A partir de este momento, queda terminantemente prohibido hacer fiestas en mi casa. Ya no invitaré gente a mi casa, y mucho menos a ponerse pedos. Ps que se creen?? Vienen y dejan su desmadre, y la que tiene que limpiar soy yo. Todavía les presto la casa muy amablemente y tienen la indecencia de hacerme una bacanal, yo ni siquiera me divertí tratando de cuidar que no me hicieran destrozos y de todas formas me hicieron su cochinero. Ni piensen que mi fiesta de 19 años será en mi casa, ni madres!!



Me hubiera gustado hacer la fiesta en la casa de mis papás e invitar a todos mis amigos, pero es mejor vivir sola. La segunda semana en lugar de hacer la party en mi casa, mejor nos trasladamos a la casa de un pobre incauto, a quien la peda le dejaría como recuerdo un enorme tiradero que limpiar.



Estudiaba la universidad en el turno nocturno y cuando vivía en la casa de mis papás, solo tomaba un camión y llegaba directamente al parque a echar relajo con mis cuates de la cuadra, lo que le ocasionaba muchos problemas a mi papá porque se me iba el tiempo y llegaba a la casa hasta las once. Ahora que vivo en otro lado tengo que salir de la escuela e irme corriendo al camión antes de que me deje el otro camión que tengo que tomar, porque de lo contrario tengo que pagar taxi y mi economía no está para eso. Extraño a mis cuates de la cuadra, pero es mejor vivir sola que en la casa de mis papás… Regla numero dos: Tomar el camión temprano para llegar minutos antes de las diez, de lo contrario tendré que gastar en taxi y mejor prefiero con esa lana comprarme unas quesadillas de pastor para cenar en casa.



Llegando a la casa y no había luz. Ok, que no cunda el pánico, no tarda en llegar. Oscurece, no hay luz y la oscuridad no me da miedo, lo que me da miedo es no poder ver la tele, y no es miedo, es pánico. Lo mas raro es que los vecinos sí tienen luz ¿? $%&dita sea olvidé pagar el recibo de la luz!!  Ok, ok, me quedé sin luz, pero es mejor vivir sola.



El casero me encargó mucho el pago, y entre mi tiradero no supe donde dejé el recibo y cuando llegué a la CFE, me dijeron que el total a pagar es de $450…



Regla numero tres “Ahorro de energía”: En esta casa se apagan todas las luces, no se prende el radio y la tele al mismo tiempo y en cuanto tenga una lana, compraré focos ahorradores. No tengo ni idea de cuanta luz “jala” el ampli de la guitarra eléctrica, pero a partir de este momento quedará prohibido cualquier tipo de ensayo “inofensivo” que utilice electricidad.



Como medida precautoria establecí la regla numero cuatro: para no pagar tanto de agua, comenzaré a cerrar la regadera mientras me enjabono y reduciré el tiempo de mi ducha de una hora y diez a solo diez minutos, cerraré la llave cuando me lave los dientes, usaré el agua del enjuague de ropa para limpiar el piso y echarle al baño. Aprovechando, para no gastar tanto gas que es carísimo establecí la regla numero cinco: me levantaré temprano para prender el calentador solo durante quince minutos, en lugar de dejarlo encendido las veinticuatro horas del día.



asi me hubiera gustado verme al bajar
por la escalera, con una marcadora
en lugar de un zapato
Extraño la comida de mi mamá… pero es mejor vivir sola. Por la noche tenía pesadillas, los tacos, tortas con queso y tamales que llevaba a casa para la cena eran los culpables,  me los tenía que acabar porque no tenía un refri para guardar los sobrantes, ni un micro para el recalentado. Una noche de esas, un ruido extraño me trajo desde mi quesadilla en la calle del infierno hasta la fatídica realidad… se oía en el piso de abajo algo así como un rasguño y una especie de gruñido, también percibía como un “scratch, scratch”, el ruido era muy peculiar, como las navajas de Freddy Kruger sobre un plato de cerámica, como un chirrido penetrante… Dios mío, hay un loco que ha venido a matarme!!!. Poniendo más atención me di cuenta de que el sonido venía claramente de la cocina, de la tarja para ser exacta. Me levanté y me percaté de que mi gato no estaba junto a mi y pensé: - habrá salido a cazar ratones… ratones??? Dios! ese sonido se escucha como una rata royendo los platos sucios que tienen casi una semana!! Y mi gato?? Bien gracias. Con harta precaución bajé las escaleras muy bien armada con un zapato… recordemos que no tenía muchas cosas con las cuales defenderme y en ese momento hubiera dado mi reino por una marcadora con gas y hartas balas de pintura. En la casa de mis papás no había esos peligros, pero es mejor vivir sola. En cuando encendí la luz, vi cómo un roedor saltaba desde la tarja hasta el piso. Casi muero porque no tenía ni una silla a la cual saltar como una loca.



Regla numero seis lavar los trastes: por precaución tengo terminantemente prohibido dejar un solo plato sucio… mas que miedo, le tengo asco a las ratas.



La experiencia ya descrita me llevó a la regla numero siete: limpiar mi tiradero. Al darme cuenta de que extravié el recibo de luz, que mis tres tristes platos estaban perdiendo la gracia en la tarja, que había descuidado el patio y ahora tenía toda una jungla en la parte de atrás, y que el desorden era solo mío porque nadie mas (a parte de mi gato) vivía ahí, supe que tenía que reorganizar el feng “chuy” para mantener el equilibrio e implementar un programa de 5 eses antes de que se me junten cinco heces en la caja del gato.





Aunque mi mamá no esté para ayudarme a limpiar, es mejor vivir sola. Puse manos a la obra y descubrí que el olor raro, como a “rancio” que de repente percibía en la casa era debido a un taco de tripas echado a perder que alguien me dejó en un cortinero como recuerdo de la peda de inauguración. Para prevenir las ratas, hice la regla numero siete: quitar con mis propias manos la jungla de malas hierbas que tenían ahí ya un buen rato. Extraño la podadora de la casa de mis papás, pero es mejor vivir sola. Al terminar la limpieza amarré tres bolsas con basura para sacarlas después… No contaba con que mi gato Angst era muy inquieto, y para calmar su aburrición se daría a la tarea de despanzurrar las bolsas y regar su contenido por toda la casa.



Regla numero ocho: la basura se saca todos los días y aunque tenga que perseguir al carretón, no me volveré a quedar con bolsas en casa.



Fatídica conclusión: Irónicamente, las reglas en mi casa eran las mismas reglas que en la casa de mis papas. Y ni siquiera me quedaba el orgullo de decir que las reglas en mi casa eran creación propia, porque se las había pirateado a mi papá. Es mejor vivir sola ¿?, porque ni siquiera podía volver a casa de mis papás. Antes de irme mi madre me advirtió muy claro: -salida la mercancía, no se aceptan devoluciones.



La rola de hoy: la rola que le dediqué a mi mamá mientras quitaba las hierbas y maldecía mi suerte… i´m hungry, i´m dirty, i´m losing my miiiiiind, eeeevery thing is fiiiiiiiiine.




jueves, 12 de julio de 2012

el lunes, de verdad, lo prometo!!!

Un Lunes de Junio por la mañana: Después de terminar de comer mi quesadilla dorada de rajas con carne de puerco, comienzo a comer mi otra quesadilla dorada de rajas con champiñones, y me prometo solemnemente que ahora si, en cuanto me termine mi quesadilla comenzaré nuevamente con la dieta.

Como los planes anteriores no resultaron, ahora tengo pensado implementar algunas estrategias para poder derrotar al pecado capital de la gula y a mis deseos insanos por almorzar quesadillas, gorditas, tacos, tortas o tamales.

Estrategia 1: Dieta Atkins, que suena como una dieta que de verdad funciona, ya que por lo menos se oye rimbombante, y es una dieta cetogénica, (que también se oye rimbombante), y consiste en dejar de comer carbohidratos…

Pausa para un breviario cultural



Todo lo que nos comemos diariamente, pertenece a tres grupos de alimentos: carbohidratos, proteínas y grasas, y cada uno de esos grupos aporta cierto número de calorías. Los carbohidratos y las proteínas aportan 4 calorías por gramo, las grasas aportan 9 calorías por gramo. Por lo tanto, haciendo cuentas, teóricamente me puedo deshacer de un kilo de grasa, es decir, 1000 gramos, quemando la magnífica cantidad de 9000 calorías. Lo cual, de acuerdo a la tabla de consumo calórico que inserto a un lado, para mis 70 kilos de peso implica 8.43 hrs subiendo escaleras, 35.12 hrs limpiando ventanas, y 34.01 horas consecutivas haciendo el amor… creo que ésta última opción es más atractiva que las anteriores. (y claro que aparece hacer el amor... no ves el renglon que dice Planchar??)


Otro dato: Los carbohidratos que consumimos, se convierten en grasa!! Es decir, los dulces, el pan, pasta, cerveza, tortilla y todas esas delicias que tienen cero gramos de grasa y son puros carbohidratos, llegan a convertirse en grasa cuando los comemos en exceso, y el responsable de esta actividad es el hígado.

Todo esto me lo explicó una flaca de manera clara y concisa en una clase de “nutriología” que tomé cómodamente sentada en una silla…pero del Monaghan, después de haberme tomado dos Ticket to Fly en Florero y entre la estridente música del antro. Así que no me hago responsable por la información, ya que bien pude haber confundido la gimnasia con la magnesia, las calorías con las acaloradas, el gasto calórico con el gasto colérico y el aporte graso con el aporte gracioso.(Y por qué le creí? Pues porque está flaca, si una gorda me hubiera hablado de nutrición, no le creería ni madres)

Ok, de acuerdo a la flaca con cara de anoréxica que me explicó lo anterior, las dietas cetogénicas, se basan en que al consumir únicamente proteínas y grasas y eliminar el consumo de carbohidratos se pierde volumen graso…¿Cómo es esto posible? Al parecer por un proceso del hígado llamado “cetoacidosis”, donde convierte la grasa en carbohidratos, y la utiliza para consumo calórico, deshaciéndose de la grasa acumulada…¿es esto posible? Al parecer sí lo es. La explicación científica no la puedo dar, ya que no llegue sobria a esa parte de la plática, pero acabo de recordar que en algún lugar del desván se encuentra la Biblia de Biología de “Ville” (Dr. Claude A. Ville), que fue, junto con Baldor, responsable de mis traumas de prepa, y que irónicamente, ahora le quiero sacar provecho.

Pero en lugar de leer, mejor le pediré a mi Primis “nutriologa” Bonis, que me explique lo anterior.

Prosiguiendo….

La estrategia uno y la dieta Atkins: Dejaré de comer carbohidratos, es decir, cero: tortilla, pan, azúcar, dulces, pizza, elote, papa, frijoles, lentejas, cerveza, tamales, atole… pero podré comer proteínas y grasas a reventar!!!



Conclusión de la estrategia uno: me vi demasiado ridícula cuando fui al Macdonals a pedir una hamburguesa sin pan, cuando ordené al Dominos una pizza sin masa, e intenté hacer spaghetti a la bolognesa sin espaguetti. Agradezco que Pachita no me la rayara cuando le pedí una torta de carnitas sin bolillo.

Estrategia 2, Pastillas: coctel de Omeprazol, Fluoxetina, orlistat y sibutramina, según una página de Internet, administrada por locas anoréxicas desesperadas, con esta combinación fallar es imposible…lo malo es que investigando un poco mas, a la sibutramina la sacaron del mercado por causar ataques al corazón… Conclusión del plan 6: quiero estar flaca, pero no al grado de convertirme en un esqueleto… en ataúd.


asi? o mas fotochopeada?
Estrategia 3, compras compulsivas: insomnio, viendo los infomerciales de la noche mientras como palomitas…compraré el “abdomineitor”, la escaladora elíptica con bicicleta integrada, el “giratrón tronic” y los usaré todos al mismo tiempo, encima del “Bio Shaker”, sin olvidar ponerme las mallas y fajas de ultra compresión y la crema quema grasa. Tomaré el Shot de Alcachofa, el metaboltonics y el “estardayet” que anuncia Niurka, me pondré una pulsera de imanes para acelerar el metabolismo y me lavaré con el jabón que quita la celulitis, mientras uso el cinturón electrónico que manda impulsos a mis músculos abdominales y todo lo haré el día de luna llena que me indique Amira la clarividente, sin olvidar enviar mi donativo a los hermanos Pare de Sufrir para que me incluyan en la oración del día y pidan por mis lonjas... Costo total: más de veinte mil varos con “mastercar”, estar flaca sí tiene precio, y cuesta un chingo…Conclusión de la estrategia 3: mejor junto pa´la “lipo”.

Sábado 30 de Junio, con el afán de no gastar tanto, fui a Liverpul- ga a comprar dos pantalones nuevos talla L. De esos de “paselepasele sondiasieeeeeennnnnn”. Y escuché una conversación sobre dietas entre dos gordas a quienes trataba de arrebatar dos pantalones, uno de marca “Leviz” y otro “hujo bozz”. Me quedé sorprendida ante la sabiduría de una de ellas, quien aseguraba que la sandía engorda más que el pan, porque sencillamente la sandía es más pesada.

1 de Julio, a la par que verifico los resultados de las encuestas de salida de las elecciones, también busco en Internet cirujanos plásticos que hagan liposucciones. Estoy a punto de darme por vencida.

Me advirtieron que iba a ser difícil deshacerme de las lonjas, pero supuse que era porque mi metabolismo había cambiado, no porque mi fuerza de voluntad hubiera disminuido. Todo era mas fácil cuando tenía 27 años, trabajaba en un corporativo, el horario era estricto, entraba a las 8 de la mañana, desayunaba obligatoriamente a las 9 con quince: leche descremada con cereal fitness. A las dos de la tarde la señora del comedor, sin falta me tenía mi pechuga de pollo con verduras y ensalada, y contrario al clon de Márgara Francisca, ella sí sabía como preparar mi comida. Por la noche solo cenaba piña con queso panela, y no tenía tiempo de que me diera más hambre, porque como me levantaba muy temprano por que trabajaba en otra ciudad, el sueño me derrumbaba a las 9:45 pm. (Ohh, como extraño esos bocaditos suculentos detrás de la puerta del cuartito del desayuno…)

Estrategia 4, volverme anoréxica: ingreso muy decididamente en una página para anoréxicas… y me doy cuenta de que entre mis psicopatías yo siempre he sido una Anoréxica con Trastorno de Personalidad Múltiple… así es, soy una anoréxica, que al ver comida, se transforma sin darse cuenta en comedora compulsiva.

Después de analizar un poco esas páginas “Pro Ana” y “Pro Mía”, ahora resulta que la anorexia es un estilo de vida, y yo pienso que le pondré punto final al asunto, con una nueva filosofía: todos los alimentos son light si solo consumimos la décima parte de la porción…

Pero en vista de que me es imposible solo comerme la décima parte de la porción, me doy cuenta de que yo siempre he sido Bulímica, pero “Bulímica con Alzheimer”, y es porque que siempre se me ha olvidado vomitar después de comer.

Conclusión: Me he resistido a ponerme a dieta porque me estoy enamorando de la ilusión… de la ilusión óptica porque según se me mira más pechuga y muslo… pero también más buche.

Lo único bueno que me dejó esas visitas guiadas al mundo cibernético de la anorexia es un hermoso contador de kilos… el cual está arriba y será el marcador de mi pérdida de peso, o el testigo de mi bochornosa derrota, solo el tiempo, y mis lonjas, lo dirán.

La rola de hoy: Un 12 de julio del 1962, The Rolling Stones ofrecieron su primer concierto, y para celebrarlo, la rola de hoy es "i´m LIKE A RAINBOW", mi rola favorita, y va dedicada con mucho, mucho, mucho cariño para mi MUSO4.

jueves, 5 de julio de 2012

dieta?? Ora si, de veritas que empiezo el lunes...


Un Lunes cualquiera del mes de Mayo, por la mañana: estaba a punto de pedirle a “Doña Escoba” me trajera de contrabando mis acostumbradas quesadillas doradas de rajas con carne de puerco y salsa verde, pero recordé que ahora sí comenzaré la dieta. Lo mismo dije el lunes pasado, y el antepasado, y el anterior al antepasado y el anterior al anterior al antepasado, y el anterior al anterior al anterior al antepasado…y lo mismo tengo diciendo desde hace mas de un año. La diferencia está en que hoy por la mañana no me cerró el pantalón, tuve que acostarme en la cama para distribuir mis lonjas y pelearme con el cierre para que no se abriera… del botón, ni que decir nada, salió disparado en cuanto me levanté y casi le saca un ojo a Goyo. (lo que si le sacó fue un ladrido, y eso que no habla).
Me veo en el espejo y parezco un chorizo mal amarrado. Por más que me acomodo el pantalón se puede apreciar a todas luces que necesito una talla más grande antes de que el pantalón se me rompa al agacharme. Necesito gastarme una lana en comprar pantalones, y necesito gastarme otra lana en seguir tragando como hasta ahora lo he hecho: quesadillas mañaneras y atole champurrado $35 pesos. Comida $75 con mastercard y Cena $52, (excepto los martes que los alambres salen al 2X1 con los oaxacos). Estar gorda, no tiene precio.


Así que reflexionando llegué a la conclusión de que me sale mas barato dejar de comer que comenzar a comprar pantalones Talla L, y antes de llegar a la talla “ele”, de “ele”- fante, decidí poner manos a la obra para eliminar la grasa que la cheve de las 8 y media de la noche y la siesta del domingo me han dejado de recuerdo.


Plan 1: Ir con mi prima la nutrióloga para que me haga un menú de hambre y así disminuir mi consumo calórico, quiero un menú tipo “todo lo que pueda comer”, pero sin exceder las 1200 calorías diarias... se puede?. Contrario a lo que se piensa, las calorías no son esos bichos raros que se meten al clóset y achican la ropa. Una caloría es la cantidad de energía requerida para elevar un grado centígrado la temperatura de un gramo de agua. Y cada alimento tiene cierto número de calorías. Así que entre las recomendaciones que me dio mi “Primis Bonis”, es tener a la mano mi lista y distribuir las raciones para ajustar las 1200 calorías diarias. La cosa quedó mas o menos asi:


Desayuno: una rebanada de pan, un huevo (o medio hombre, que es lo mismo), medio vaso de jugo de naranja. Colación matutina, una manzana. Comida: 200 gramos de pechuga de pollo asada o pescado o carne magra. Una taza de verduras cocidas y lechuga todo lo que pueda comer, porque es lechuga y según sé la lechuga tiene calorías negativas. ¿Qué son las calorías negativas?, no son las que hacen que tu ropa se agrande en el clóset, son las que hacen que el cuerpo gaste mas energía en digerir la comida que las contiene. Cena: una taza de fruta con queso cottage. (aishhh se pronuncia cotashhh) o 30 gramos de All Bran con una taza de leche descremada. Cero azúcar, cero refresco, cero dulces, cero cheve de las 8 y media de la noche, y no más idas al bufette de botanas del Gato Negro.




 Gato Negro, con todo y servicio de botanas (me encanta el cartel, jajajaja).

Tendré que acostumbrarme a comer lo mismo todos los días, porque es una lata estarse preparando la comida, es como jugar a las comiditas, nadie mas en mi casa está a dieta, ni Goyo, ni mi hija, así que tendré que comprar despensa solo para mi comida, y de acuerdo al menú que diseñé (junto con mi Primis “nutriologa” Bonis), para no desperdiciar tengo que comprar medio bistec, media cebolla, medio jitomate, dos panes bimbo, una tortilla, tres huevos, cuatro cucharadas de queso cottage, doscientos gramos de papaya, un octavo de sandia, media lata de atún en agua, media lata de sardina, dos galletas saladas, una naranja y una mitad de limón, treinta gramos de cereal y trescuartos de filete de pescado… me la van a rayar en el gualmar… Ea!! acabo de recordar que conozco a alguien que se dedica a hacer despensas: ¿me lo puedes cotizar porfis?

Conclusión del Plan 1: el primer día todo estuvo bien. El segundo día se me fue el avión porque aunque preparé mi comida y la puse en unos “topergüers”, se me olvidó llevármelos al trabajo, así que tuve que salir a comprar comida y como solo pude encontrar fritangas, me resigné a comprar un vaso de fruta. El tercer día valió madres porque me invitaron a cenar tacos de pastor y no me pude resistir. Entre todo lo que me tragué (una papa con carne, seis tacos con doble tortilla, harrrta salsa, muchos totopos y una coca lait pa´desatorar y no sentir culpa) junté las 1200 calorías de ese día, y del día siguiente y del siguiente y del siguiente.

Plan 2: Analizando, veo que el problema es a la hora de la comida: hay tantas cosas tan engordadoras que puedo consumir; pero hay muchas cocinas económicas también. Y por ese motivo me pongo de acuerdo con Doña Rosa, vivo retrato de Márgara Francisca, para que me cocine todos los días pechuga de pollo y verduras con ensalada, por la módica cantidad de 30 varos el platillo. Primer día: a Rosita se le olvidó que la pechuga no va empanizada, pero de todas formas me la comí. Segundo día: Señora Rosa: Las verduras van cocidas, no hechas puré. Pero de todas maneras me las comí. Tercer día: Pechuga al vapor, verduras bien, ensalada… - Oiga Doña, yo le dije que la ensalada no lleva mayonesa. Cuarto día: se me olvidó que tenía que ir a hacer un trámite y no fui a comer con la mamá de “Irgüin Trinidá”, un hijo “gay”. Quinto Día: como no fui un día antes, ya no me hizo mi pechuga de pollo ni las verduras ni la ensalada. Conclusión del plan 2: seguiré preparando mi propia comida.

Plan 3: ok, la meta son 1200 calorías. Y comienzo a analizar desesperadamente las envolturas de las papitas, churritos y donas que me atoro entre comidas. Nuevo plan: por la mañana café sin azúcar (como me gusta) cero calorías, dos galletas príncipe de chocolate (110 calorías), unos doritos y una cocacola a media mañana (500 calorías), eso si, con harrrrta salsa maga, la cual no tiene calorías. Un vaso de fruta a la hora de la comida (220 calorías), de cena un bolillo con cajeta para ajustar las 370 calorías que me faltan… ¿en que %amp;/#/@& estoy pensando?, ¿Dónde quedan las vitaminas y minerales? Psss en el vaso de fruta, no? ahhhh pos si. Conclusión del plan 3: lo que no tiene calorías es lo que me está haciendo daño (salsa maga), porque después de tres días con esta “dieta” no he disminuido ni un gramo y creo que me va a dar colitis, la cual por definición literal no es volverse mas nalgona, (bueno fuera). Creo que volveré a la dieta de la nutrióloga.




Plan 4: PNL. Y no me estoy refiriendo a Pizza, Nopales y Langosta, PNL son las siglas de Peña Nieto Lelo y también Programación Neurolingüística, un modelo de comunicación interpersonal utilizado por los psicópatas, digo, psicólogos que se ocupa fundamentalmente de la relación entre los comportamientos exitosos y las experiencias subjetivas —en especial, modelos de pensamiento— subyacentes. Primer paso, me compro una liga de caucho para ponerme en la muñeca izquierda. Segundo paso, comienzo a relacionar mentalmente la comida grasosa y riquísima con imágenes asquerosas de comida echada a perder, y pienso en cabellos enmarañados saliendo de mis bolsas de doritos nachos con salsa maga. Tercer paso: me repito en mi cabeza “tengo una rápida sensación de saciedad” y “cuando tomo agua natural me siento satisfecha”. Cuarto paso: en caso de que me den ganas de darme un atracón de papitas sabritas con donas bimbo con churrumaiz con limoncito, me doy unos fuertes ligazos en la muñeca izquierda. Quinto paso, conclusión del plan 4: mando todo a la chingada porque sigo comiendo como siempre aunque me imagine que le salen pelos a las bolsas de doritos y tenga la muñeca deshecha de tantos ligazos que me dí.


Plan 5: infusiones de hierbas. Compro en el súper de esas cajitas de Té, las cuales se llaman Te Adelgazo, Te quita el hambre, Té bajo de peso. Como son sobrecitos, no me costará trabajo meterlos dentro de mi termo de agua caliente y tomarlos todo el día. Conclusión del plan 6: mi mamá me dijo que para bajar de peso necesito un cocimiento, pero un cocimiento de labios para dejar de tragar.


Conclusión de los primeros cinco planes:

Deseo bajar de peso porque me siento excedida de peso, no porque quiera tener un cuerpo de modelo... total, asi como voy estoy en camino de tener un cuerpo de modelo, pero de modelo de Botero.


La rola de hoy: La rola con la que comenzaba mi rutina de ejercicios...cuando solía hacer ejercicio.